jueves, 19 de noviembre de 2015

Windows 10 y la vuelta al cole (IV). Una regresión anacrónica

Tras el leve incidente con Cargoso, Algo, hoy tengo algo de tiempo dado que todos se han ido a un simposio sobre cagar largo y quien la tiene mas lejos o algo así, y para dormirme, mejor me quedo.

Ahhh. ¡Qué grandes fueron aquellos tiempos en los que nadie pisaba mi pecera y solo tenía que rendir cuentas al servidor de control de fichajes!

Reservo mesa en el restaurante de la esquina, no sea que me toque comer en la barra, y me bajo con un pequeño netbook que andaba por la oficina y el cual pasó de tener Windows Vista Starter no se porqué motivo a Windows 7 Ultimate, con un par.

El caso es que el instalador de Windows 10 ha dejado muy guarro ese sistema, con una carpeta que sé lo que contiene pero no se dejaba borrar, así que me pongo durante la comida, lo cual tiene dos efectos inmediatos en el entorno:
- El primero es que tanto camareros como clientes me dejan en paz. Nadie pregunta, nadie pide, un placer solo al alcance de unos pocos privilegiados.
- El segundo es que me distrae, no atiendo televisión (estoy harto de tanto cotilleo y de tanto futbol rosa) ni me da tiempo a tener la mente parada en modo recepción (tampoco me interesa el sirope de barra).

- Pingüino, hola
- Coño Sistemas, ¿Fabada?
- Claro que si, y salmón plancha. - Joder como me conocen. - ¿Me pones en una mesa con un enchufe cerca?
- Pues tienes que esperar un momento que te la despejo y la montan. - Hace un par de señas a un camarero que pasa agobiado con las barras de pan.
- Joder Pingüino, que he llamado, que se llama reserva, y no sugerencia de "queremos comer a una hora aproximada".
- Si, tranquilo. Pica una cortecita del mostrador.

En un par de minutos, y con mi mesa lista, otra fabada (bueno, la foto es la de casa, pero para entrar en ambiente servirá).

Puede que después de todo, le termine instalando un Windows 10 32 bits, porque algún cenutrio se cargó el recovery y no tengo una ISO de Starter, y me servirá para ir testeando cosillas.

Le he dado varias vueltas al tema del KB de Windows 10, y me he encontrado con un horrible escenario en el cual quitar el KB no liberaba el espacio, y como son entre 3 y 6 GB, pues bueno, pero es que ese espacio es mio, no de la gran corporación.

Lo primero fué recibir la alarma de espacio en disco:
Confirmado por la línea de comandos, claro.
Tras confirmar un error de permisos al intentar borrar a mano, tanto desde el explorador como desde la línea de comandos, habrá que corregirlo:

Era lógico pensar en esto, un virus hace lo propio, marcando sectores inaccesibles o sistemas aún mas enrevesados.

Como si estuviéramos en Howarts, primero sin varita:
Tomamos posesión de todos los elementos del arbol.
takeown /F C:\$Windows.~BT\* /R /A
Pues ya está, a lanzarlo.
Esto puede tardar.

Voy pidiendo postre y café, y hay un camarero nuevo, a ver que tal.
- Ponme un café con leche, 1024 gb porfa que me gusta la leche entera.
- ¿eins?
- Dejalo, ya se ha escapado.
- Los putos informáticos siempre igual. ¡Pingüino!¡Uno con leche para tu colega el friki!
Si es que estos chavalines ya ni respetan las canas. Al menos podría tener sentido del humor.

Ahora si, podemos generar las listas de acceso para el grupo de administradores
Si el sistema operativo está en inglés (como suele ser en la mayoría de los Ultimate truchos)...
icacls C:\$Windows.~BT\*.* /T /grant administrators:F
O bien si el sistema está en español (dependerá del origen de la iso y el default language)...
icacls C:\$Windows.~BT\*.* /T /grant administradores:F
Y también va a tardar lo suyo...
Hasta que termine...
Y podemos borrar por interfaz del explorardor...
O por el interfaz de comandos...
Al menos, ahora, tenemos espacio libre.

Ya veremos como termina.
Por cierto, el melón en noviembre está terríblemente soso. El próximo día, piña.

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